Torres de hasta 280 metros de altura en vidrio, suavizadas por una malla trepadora de cobre, se alternan con módulos bajos que dialogan con el resto de la ciudad, haciendo la intervención urbanísticamente "porosa" y permeable. El uso del verde en las plazas del interior del complejo y en las terrazas transmite el placer de los lugares construidos que integran el elemento natural, equilibrando el impacto moderno de la arquitectura y de los materiales utilizados
Nuevos paradigmas de regeneración urbana. En China entre tradición e innovación
Alturas colosales, dinamismo e integración urbana sorprendentemente logran coexistir en el nuevo complejo de Konka en Shenzhen. Kang Qiao Jia Cheng desarrolla un modelo de diseño con un impacto icónico en el horizonte, al mismo tiempo que preserva una escala humana y natural inspirada en la tradición urbana de las ciudades históricas chinas
El dinamismo combinado con la percepción de una escala humanamente apreciable, a pesar del imponente tamaño del complejo, se obtiene gracias al hábil uso del desnivel del terreno, que crea juegos arquitectónicos de terrazas y edificios de diferentes alturas, y por el uso de un repetido módulo de diseño de 9x9 metros que quiere caracterizar la identidad del edificio. La repetición modular permite reconocer la personalidad de la intervención tanto cuando se ve de cerca como de lejos
Con el complejo de Konka se impone en la ciudad un nuevo paradigma de regeneración urbana, destinado a sustituir el antiguo modelo de centros comerciales cerrados: una torre más alta en la esquina suroeste del recinto que alberga la sede del Grupo Konka, una importante empresa de fabricación de productos electrónicos; en la esquina opuesta, la torre de apartamentos, que ofrece a sus usuarios una lujosa vista de la bahía de Shenzhen; a continuación, el complejo se desmaterializa y redimensiona para componer un animado tejido urbano que recuerda imaginativamente al tradicional de las ciudades históricas chinas, fragmentado y poroso al paisaje circundante
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