Monstruos en un mundo de Selfie. Sociedad y separación a través de la ilustración

Sufrir por amor es a lo que el artista presta atención y por el sufrimiento significa muchas cosas. Sufrir por un amor fallido, por la pérdida de un ser querido, por una puesta de sol que termina, por una hermosa esperanza destrozada, un sueño, una identidad que hemos visto morir en podredumbre

En su arte busca esto, un punto en común con el mundo, un centro de pertenencia donde todos somos iguales: el amor y el sufrimiento. En una época como esta en la que vemos mucha separación, las noticias y las personas que nos rodean siempre centran la luz en las miles de diferencias en los seres humanos, pero no cree que la barricada y la armadura sirvan para ningún propósito. "Pinto los monstruos que todos escondemos bajo sonrisas y "autofotos perfectos" tratando de dejar claro que no estamos solos. Que no estoy solo"

La historia nos enseña que los seres humanos dan lo mejor de sí mismos cuando trabajan juntos, cuando tienen miedo juntos, cuando siguen una causa común, y su sufrimiento radica precisamente en la imposibilidad de predecir cómo terminará este mundo nuestro, casi perdiendo confianza, pero, a través del corazón, cree que lo único que podemos hacer es tratar de representar todo esto, llevar a la gente a hablar en terreno común

Davitti cree en el valor de la educación y la belleza, en enfrentar sus propias pesadillas con alguien, en pedir ayuda y en poder mejorar colaborando. Entre sus formas de expresión artística, escribe libros para niños, hablando de resiliencia, diversidad, aceptación, amistad y amor. Da conferencias sobre el concepto de belleza y humanidad, tratando de hacer entender a sus estudiantes que el mundo es un lugar lleno de maravillas, sólo esperando a que sean apreciados en todas sus delicias interminables